¿Quién mantiene a la guerrilla?

JUAN MARIA NAVEJA

Hace algunos días miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR), quienes se encuentran presos, revelaron que su organización secuestró a los prominentes empresarios Alfredo Harp Helú (Banamex) y Angel Losada (Gigante), el monto que obtuvieron de los rescates fue de 40 millones de dólares. Lo anterior confirma lo que ya se sabía, que los grupos guerrilleros recurren a los secuestros y asaltos para financiar sus movimientos. Precisamente por eso a la historia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), le falta un eslabón fundamental: ¿Quiénes y de dónde hacen llegar los fondos que hicieron posible la preparación y sostenimiento de una causa que ya tiene casi cinco años de haber salido a la luz?

Estéril resulta discutir la legitimidad de un movimiento para reivindicar las causas de los indígenas. La postración en que han vivido los indígenas en Chiapas a lo largo de varios siglos está a ojos vistas: los excesos de los finqueros, la corrupción de los gobiernos municipales y estatales, aunada a la marginación derivada de ineficaces programas federales, propiciaron un detonador que terminó por estallar.

Por tanto, las simpatías que despierta la causa enarbolada por el EZLN son comprensibles, tienen validez, están sustentadas en hechos reales. Vaya, la actuación del obispo de San Cristóbal, Samuel Ruiz García, está más que entendida, durante 30 años ha sido uno de los pocos que se han mantenido al lado de los pobres. Ya se ha comentado que el obispo coadjuntor, Raúl Vera, fue enviado como una especie de equilibrio, poco tiempo después estaba tanto o más imbuido en la problemática de los indígenas que el propio don Samuel.

Lo que está fuera de todo sentido es admitir o legitimar un movimiento cuyo principal sustento pudiese provenir de actos violentos o del sufrimiento de otras personas, aún cuando se trate de multimillonarios a los que todo les sobra.

En no pocas ocasiones periodistas nacionales y extranjeros han preguntado sobre el origen de los recursos del EZLN, lo más que se ha logrado es que Marcos responda que las armas les llegan del mismo gobierno.

Se insiste en que hay fundaciones internacionales que han hecho donativos, pero ¿cuáles son? Porque de su origen y propósitos pudieran aparecer objetivos quizá muy ajenos a los iniciales de reivindicar a los indígenas y pobres.

Por ejemplo, y sólo por citar algo que pudiera parecer una barbaridad, pero que se ha expresado, que los promotores del EZLN sean mercenarios y lo que quieren es apoderarse de las riquezas naturales de Chiapas.

No falta quien asegure que recursos de la Diócesis de San Cristóbal también han servido para apoyar a los zapatistas, que representaría un engaño para los feligreses que hacen sus aportaciones para el fortalecimiento de su iglesia, muchos de ellos totalmente contrarios al levantamiento armado.

También se ha mencionado que el EZLN sobrevive gracias al tráfico de armas, el cual en la primera mitad de la década alcanzó niveles alarmantes en el país o del narcotráfico, dispuesto a canalizar recursos para distraer la atención de las Fuerzas Armadas y de las corporaciones.

Tampoco se ha borrado de la lista la suspicacia de quienes creen que el EZLN, antes, y el EPR después, fueron inventos de gobernantes del pasado decididos a crear problemas a las administraciones recientes.

El secuestro se convirtió en un jugoso negocio, muchos acaudalados empresarios han sido víctimas de plagios, la mayoría sin conocimiento de la opinión pública, en cada uno de los casos las familias debieron pagar rescates por millones de dólares. Por desgracia la moda se extendió hasta llegar a lo que ahora se llama “secuestros exprés”, por los cuales hay quienes cobran hasta cinco mil pesos.

Chiapas es una tierra fértil de injusticias, el colmo fue que las lluvias devastaran una amplia zona de la sierra y costa de la entidad. La causa enarbolada por el EZLN tiene su origen en nobles ideales, habrá quien diga que las revoluciones casi siempre se hacen con el dinero de los ricos, sería de locos creer que los indígenas chiapanecos han financiado su alzamiento, no tienen para vivir con dignidad, menos para hacerle la guerra al gobierno, si tuvieran con qué comprarían alimentos, de hecho se ha podido descubrir que muchos se incorporaron al EZLN porque recibieron algún pago y la promesa de que recibirían tierras.

Ya se sabe que a Marcos no le gusta que lo interroguen de temas incómodos, el origen de los recursos con los que se mueve es uno de ellos.

La diferencia radica en las formas, por muy justas que sean las causas, no es lo mismo recibir fondos de un moderno Robin Hood que de Juan García Abrego o de Daniel Arizmendi.


DEDICADO A LA MEMORIA DE TODOS LOS MEXICAS QUE CAYERÓN VÍCTIMAS DEL HOMICIDIO INDISCRIMINADO ARIO. Y GRACIAS POR DEFENDER A NUESTRO PUEBLO Y HACERNOS SENTIR ORGULLOSOS DE SU LUCHA, SU CULTURA Y SOBRE TODO DE SU RAZA DE BRONCE.


FUERZA NACIONALISTA AZTECA (FUNAAZ)